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divendres, 14 d’octubre del 2011

STEAM PUNK

Se trata de un género originariamente literario propio de los años 80 y 90, aunque ya habían premisas. Es una variante del cyberpunk que nos ofrece un periodo histórico alternativo (generalmente la Inglaterra Victoriana) desbordado por toda una serie de tecnologías fantásticas basadas en maquinarias a vapor, es un género sobretodo influenciado por la fantasía de H.R. Wells y Jules Verne.


En animación es un género que no se había tocado mucho hasta los años 90, salvo algunos ejemplos como las películas checoslovacas de Karel Zeeman, o el corto escocés Great!, pero pensemos que el manga-anime llegó a convertirse en un monstruo que devoraba géneros, y el Steam Punk no era una excepción, lo utilizaron como recurso narrativo para innovar en géneros sobre-explotados como la fantasía épica con obras como Fullmetal Alchemist. La primera Versión es del 2003



y la segunda es del 2010



Se trata de una historia de magi-ciencia steam-punk, la primera versión era más basada en el terror psicológico, mientras que la segunda era más de aventuras. En vez de usar la segunda versión para mejorar los defectos de la primera, la usaron para hacer una versión más fiel al manga... Al no ser fan del manga me encontré con 2 versiones de la misma historia igualmente buenas (quizá la segunda tiene una dirección más elaborada y la primera un guión más conciso)

o Escaflowne, ofreciéndonos unos mundos en los que se atisbaba una incipiente revolución industrial.



Pero antes que nada comprendamos qué es la revolución industrial para los japoneses, ellos lo llaman: La Era Meiji, es una época en que Japón, a consecuencia de la Guerra Ruso-Japonesa debieron pedir ayuda a los USA, y estos les obligaron a abrir sus puertos a los comerciantes occidentales. Japón había estado cerrado al resto del mundo desde la Era Tokugawa, en el siglo XVII, el comercio con Europa había desestabilizado el poder central, y todo acabó en una guerra civil. Hasta finales del siglo XIX Japón era un país medieval, y debieron adaptarse rápidamente a las culturas industriales si no querían ser aplastados por los rusos, los chinos o convertirse en una colonia occidental. Podemos imaginarnos lo que debía suponer para un japonés de aquella época comprender el nuevo mundo que se les presentaba con trenes de vapor, luces de gas, pistolas y cámaras fotográficas. Debía ser un poco como en el corto Historia de Dos Robots, de Robot Carnival (1987), donde dos Super-Robots steampunks, uno anglosajón y otro japonés se pelean en el Nagasaki del siglo XIX por dominar Japón.





El caso es que Japón se adaptó tan bien a la revolución industrial que para los años 20 ya era el país más poderoso de oriente, en los 30 amenazaba a todos los demás países y colonias, en los 40 se metió en una guerra genocida de la que era imposible salir bien parado y en los 50 era una isla en ruinas que en cuanto se recuperó se convirtió en el país tecnológicamente más avanzado del mundo, la historia de Japón en el siglo XX fue tan rápida y tan oscura que su revolución industrial ha quedado enturbiada en su memoria colectiva, un caldo de cultivo más idóneo para la fantasía que para las recreaciones históricas.

Miyazaki había producido la serie de TV Conan el Niño del Futuro, una historia post-apocalíptica en que algunas sociedades han involucionado, tiene algunas notas Steam-punk, pero quizá anda más relacionado con el cyberpunk, de hecho la diferencia entre los géneros Cyberpunk y Steampunk se pueden volver muy ambiguas, sobretodo cuando la estética está basada en la segunda revolución industrial,




Historias como Metrópolis,


メトロポリス





o So Ra No Wo To (la primera basada en un futuro retro y la segunda basada en un mundo post-apocalíptico) son historias steampunk a pesar de no-presentar estas estéticas Victorianas.



Casos como Turn A Gundam



y Galaxy Express 999, ya serían space operas con estética Victoriana añadida.



Y tampoco deberíamos olvidarnos de otro género muy relacionado con el SteamPunk: El Western Futurista, que en anime ha dado muchas franquicias como Trigun



Miyazaki produjo la serie de Sherlock Holmes, que a pesar de ser historias de género negro, el villano, el Dr Moriarti, es un personaje totalmente Steampunk y cada capítulo se resuelve siempre por medio de espectaculares persecuciones en locos artefactos a vapor.



Ghibli produjo dos películas más, que esta vez sí se pueden calificar como Steampunk: El Castillo en el Cielo (1986) y el Castillo Ambulante (2004), ambas suceden en países europeos ficticios.





El Castillo en el Cielo (Laputa en la versión original) es la primera película firmada por Ghibli, trata sobre Sheeta, una niña misteriosa que se escapa de unos militares de una fortaleza voladora y acaba en una región minera donde la recoge un niño llamado Pazu. Pazu la ayudará a esconderse tanto de los militares como de unos piratas aéreos ya que por lo visto Sheeta es la clave para descubrir el paradero de Laputa, una antiquísima ciudad flotante que nadie sabe donde se encuentra.

La historia está influenciada por Los Viajes de Gulliver, siendo Laputa uno de sus reinos mágicos, una ciudad de estética hindú flotante donde el poder es ostentado por quienes dominan la tecnología, también tiene similitudes con el poema hindú Ramayana y en cuanto a la estética de los escenarios están basados en la arquitectura galesa.

Si bien se trata de una de las mejores películas de Miyazaki, se trata de una de sus obras más infravaloradas, las críticas a la película fueron irregulares en su momento, muchos lo atribuyen a los cambios en las reediciones occidentales, cambiaron el título original de la película en las versiones española, mexicana y norte-americana (por motivos evidentes), pero también hicieron otros cambios en los diálogos que no acabaron de convencer, cada distribuidora modificó lo que quiso, las voces de los protagonistas en la versión americana no eran propias de niños… Era la época en que las distribuidoras occidentales realizaban atrocidades al versionar anime, Ghibli precisamente fue de las primeras productoras que se plantearon evitar que les mutilasen sus producciones y en sucesivas reediciones han procurado hacer versiones lo más parecidas posibles a la original.

En cuanto a El Castillo Ambulante se trata de una versión de un libro de Diana Wynne Jones, trata sobre una chica llamada Sophie que sufre una maldición de una bruja convirtiéndola en una anciana de 90 años y a no poder contárselo a nadie, entonces deberá encontrar a Howl, un brujo que vive en un castillo mecánico, al no poder explicarle su problema vivirá con él como asistenta, mientras conoce a Howl, un brujo joven y rebelde que se niega a participar en la sangrienta guerra que se está llevando a cabo en aquel reino.



Se trata de una mitología muy compleja que combina elementos de magia y de ciencia ficción Steam Punk. La historia es diferente a la del libro, Miyazaki le ofreció un pase privado a la escritora la cual dijo:

Es fantástica. No, no tengo nada que añadir, yo escribo libros, no películas. Sí, será diferente al libro, de hecho parece que será muy diferente, pero es lo que hay. Aún será una película fantástica.

En cuanto a la situación geográfica, mientras el libro está inspirado en Gales, la película presenta un mundo fantástico inspirado en la ciudad de Colmar, en Alsacia. Las críticas fueron en su mayoría positivas y recibió una nominación al Oscar al Mejor Largometraje Animado. Si bien se la considera la película visualmente más espectacular de Ghibli, el Chicago Sun Times la consideró una de sus películas más débiles.

Una franquicia SteamPunk de bastante éxito es: Sakura Wars



Originariamente se trataba de un videojuego de Sega de 1996 de Rol Táctico, está basado en el Tokyo de los años 20, donde unas chicas defienden la ciudad de las fuerzas del mal a través de un comando de Mechas llamado: Fuerza de Asalto Imperial.

Existen 6 OVA’s de entre 1 y 6 episodios cada una,

Sakura Wars (1997)
Sakura Wars 2 (1999)
Sakura Taisen: Sumire (2002)
Sakura Taisen: École de Paris (2003)
Sakura Taisen: Le Nouveau Paris (2004)
Sakura Taisen: New York, NY (2007)

Una serie de TV de 25 episodios de Madhouse (2000)y un largometraje para cines de Production I.G. (2001).



Si bien la película está muy trabajada, es espectacular y los fondos recreando el Tokyo anterior a la segunda guerra mundial son fantásticos, es muy hortera, el vestuario tiene más estética de bishojo kawai onanista que de la época Meiji/Eduardina, y en cuanto al guión no tiene ni pies ni cabeza, no tiene por qué haber un guión lógico en una historia de mechas, ok, pero a nivel estético tampoco funciona bien, a la oposición sin sentido de la estética Meiji y diseños bishojo actuales le añaden unas escenas en animación CGI de complejos militares subterráneos absurdamente exagerados, añaden ordenadores, armas de rayos, robots automáticos propulsados a reacción… eso sí, todo con tachuelas (es una forma fácil de convertir diseños cyberpunks en steampunks), si no fuera por los escenarios ni nos enteraríamos de que están en los años 20.

Finalmente quisiera hablar de la película SteamPunk más espectacular: Steamboy (2004), Se trata de la segunda superproducción dirigida por Katsuhiro Otomo, Sunrise la realizó durante 10 años, con 180,000 dibujos y 440 escenas de animación CGI, su presupuesto de 22 millones de dólares la convirtió, al igual que Akira, en la película de anime más cara de la historia, iba a ser la producción que confirmase una nueva Edad de Oro del manga-anime.



Trata sobre una familia de ingenieros que quieren usar el poder de una válvula de vapor experimental para cambiar el mundo, pero cada personaje tiene unas intenciones diferentes para este invento y el Londres de 1863 acaba convirtiéndose en un campo de batalla de artefactos mecánicos a cada cual más loco, con super-robots y mega-ciudades explotando incluidos.

Recibió el premio de Mejor Película de Animación en el Festival de Cine de Sitges del 2004, a pesar de que las críticas fueron irregulares. El Washington Post declaró:

La película no transciende de su elaborado trabajo de producción para narrar una realidad independiente. Sólo son imágenes de lo que pudo ocurrir.

Steamboy fue un fracaso de público, apenas recaudó 10 millones de dólares. Muchos lo atribuyen a una falta de marketing en occidente y a su limitada distribución.

El Steampunk se trata de un género peculiar, antiguo y nuevo a la vez, más que un género es una estética, ya que no tiene una temática concreta y se puede adaptar a otros géneros, eso sí, siempre que exista una profunda documentación y creatividad. Quién sabe, podría experimentar un boom en un futuro cercano.

VER ESPECIAL CYBERPUNK
VER ESPECIAL WESTERN FUTURISTA

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